martes, 3 de noviembre de 2015

Las Bodegas de Vallejera

Las bodegas: Un legado de la época medieval en Castilla, pequeñas catedrales Castellanas.

Vallejera es una villa enclavada en Castilla y León en la provincia de Burgos, posee numerosas  bodegas subterráneas. Ubicadas en la laderas de un pequeño cerro situado al lado del pueblo cerca de la Iglesias. Su construcción data de la Edad Media y su auge llegó durante el fin de la Edad Moderna, en el siglo XVIII.
Excavadas en la tierra, por lo general cuentan con una o dos naves, si se destinaban a la producción familiar de vino y a la vez servían de merendero pues se solía edificar sotechados o prolongaciones de la entrada a las  bodegas con el fin de poder tener un lugar donde generalmente merendar o tomar un trozo de queso, chorizo etc. creando tertulias muy de aquella época, algo que ahora se echa mucho de menos, los jóvenes también las utilizaban en los días festivos pues al no existir coches para desplazarse fácilmente.

Llama la atención el paisaje que ofrecen, ya que cada una de ellas cuenta con una zarcera o también llamadas luceras (chimenea en lenguaje coloquial), cuya principal función es proporcionar a las bodegas ventilación para que éstas no tengan humedad y no se hundan, aunque en la actualidad también se usan como salida de humos de las hogueras que se hacen en su interior para proporcionar calor o hacer parrilladas.

Algo llamativo de las bodegas subterráneas es la temperatura que albergan en su interior, que suele ser de 13º ó 15º C  tanto en invierno como en verano, dependiendo de la profundidad que tengan. Por este motivo son ideales para la conservación del vino.


No todas las bodegas de la villa se dedican a la producción y almacenamiento de cubas de vino, también se almacenaban variados alimentos como patatas para el consumo del año y en verano frutas como la sandía, melones etc , que lo mantenía fresco  pues al no existir los frigoríficos era la mejor forma de conservación. Muchas se han convertido en bonitos merenderos, conservando su figura arquitectónica y rehabilitándose porque el paso de los años y las lluvias tienen en muchas ocasiones un efecto devastador.
Aunque cualquier época del año es buena, una ocasión señalada para hacer turismo por las bodegas de Vallejera es el mes de agosto, cuando se celebran sus fiestas mayores en honor a San Juanillo, momento en que los Vallejeranos  abren sus bodegas s con el fin de celebrar con un vino las fiestas.

Las bodegas son siempre el lugar perfecto para disfrutar de una parrillada acompañada con un buen vino y una buena compañía.

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